Este programa garantiza el derecho de todos los estudiantes de la ciudad a la participación política y representación democrática dentro del ámbito educativo.
En este sentido, el rol del Estado apunta a la construcción de espacios que se organicen y funcionen según las necesidades del estudiantado, tales como centros de estudiantes, cuerpos de delegadxs, entre otros.
Teniendo como base el protagonismo de lxs estudiantes, sus prioridades e intereses.